La fiesta para la hija de Juan Sepúlveda empezó temprano, con el futuro suegro y sus ayudantes envalentonándose a tragos de chupilca, la mezcla espesa de harina y tinto de donde sacan fuerza para clavar cuchillo. La fiesta duró tres días. “La muerte del chancho” es tradición del campo chileno con la que se celebra y se sobrevive. Se cuida, se alimenta y se quiere al chancho criado en familia, aun sabiendo que en algún momento será sacrificado. El animal es faenado; una buena parte se cocina en la fiesta que reúne a parientes y vecinos, pero se guardarán la grasa, la carne convertida en longaniza, los huesos y cueros para seguir alimentando a la familia en tiempos de vacas flacas.Chile / Ñuble / Los Aromos / Septiembre 2013